Llega a España el picudo del agave


Scyphophorus acupunctatus adulto


El insecto que vemos en la imagen, se trata de una nueva especie invasora para la Península Ibérica. Su nombre es Scyphophorus acupunctatus Gyllenhal, 1838, conocido popularmente como picudo negro del agave, de la pita o max del henequén, es un coleóptero de la familia Dryophthoridae, antiguamente incluida dentro de los curculiónidos. Es pariente cercano del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus) que tantos estragos está causando en las palmeras cultivadas de este país y tantos otros.

Se considera insecto “plaga” en cultivos de ágave, principalmente para la producción de tequila (pudiendo reducir en un 40% la producción), aunque también de otros cultivos de la misma familia, las agaváceas.

Esta especie se encuentra ampliamente distribuida por el mundo. Se extiende desde el sur de Estados Unidos de américa hasta Brasil, Hawai, Borneo, Java, Australia y África.

En la Península Ibérica fue citado por primera vez en 2007 por Josep M. Riba i Flinch, Miguel Angel Alonso Zarazaga. Desde entonces se han podido encontrar poblaciones de este insecto en Cataluña, Valencia, Murcia y Alicante. En el mediterráneo afecta principalmente a ejemplares de Agave americana, cultivada como ornamental en algunos lugares y asilvestrada en muchos otros siendo una planta considerada como invasora.

El insecto de la primera foto fue encontrado en el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola (Alicante) en una zona de dunas litorales con abundancia de piteras, que como ya hemos dicho es su planta nutricia. Las otras dos fotos fueron tomadas junto al campus de Espinardo de la Universidad de Murcia.

El picudo negro ha podido llegar a España de dos formas. La principal hipótesis es la llegada accidental, en alguna importación, sin las medidas de control fitosanitarias exigibles, de plantas ornamentales procedentes de algún país donde ya existía esta especie. La segunda hipótesis, puede ser la liberación intencionada en el medio para tratar de combatir las piteras, consideradas plantas invasoras, que crecen asilvestradas en los espacios naturales y que tanto dañan a los ecosistemas al competir con las especies autóctonas.

Sea como sea, se trata de una especie alóctona e invasora y sería necesaria la realización de estudios para garantizar que Scyphophorus no es capaz de dañar a ninguna planta autóctona.

Agave americana muy afectado por este insecto.

Más imágenes en Biodiversidad Virtual.

Para más información:

El nombre de los frutos: El glande

Bellota de Quercus cerris

En botánica, cada tipo de fruto tiene su nombre propio, así, a una ciruela la llamaremos drupa, a una naranja hesperidio, a una granada balausta o a un higo sicono. Así pues, a la bellota se le conoce como glande, se trata de un tipo de aquenio de paredes correosas y coronado por una cúpula o casquillo. Todos hemos visto alguna vez una bellota, pero quien le puso nombre a este tipo de fruto, tal vez pudo ver una bellota como la que os muestro en la imagen.

La naturaleza es caprichosa en sus formas, todos lo sabemos y esta bellota de roble de Turquía (Quercus cerris) del Jardín botánico de Valencia, debido a una malformación, tiene un aspecto mas parecido de lo normal a un miembro viril circuncidado. 


Árboles de la huerta de Villena II

Firmiana simplex


Una vez desaparecidas las especies autóctonas y antaño habituales en el agro-ecosistema de la huerta, comienzan a ser sustituidos por otros árboles, el problema es que se está perdiendo la entidad de la huerta como tal, y se están ajardinando algunos caminos. La huerta no necesita un jardín, pero si una recuperación de los valores paisajísticos y medioambientales de los que gozó antaño y hoy, prácticamente han desaparecido.


En una de las actuaciones llevadas a cabo, próximas a las inmediaciones de "Casa Zúñiga" se han introducido las siguientes especies:


Robinias, moreras y adelfas.
Firmiana simplex. conocida como parasol chino, es una especie muy cultivada en japón y otros países y se ha puesto de moda como árbol e alineación en las calles de Barcelona o Valencia por ejemplo. Es una especie que nunca antes se había cultivado en Villena, salvo tal vez, algún ejemplar en algún jardín privado a modo experimental. Es una especie que si se plantase en los denostados jardines de Villena podría resultar interesante, si como parece, es una especie que resiste las heladas suficientemente bien. A mi juicio esta especie no tiene ninguna cabida en la huerta.


Acer negundo. Es un árbol caducifolio originario de los bosque de ribera de Estados unidos. Tiene un crecimiento bastante rápido, aunque tiene varios problemas en nuestras tierras. El primero es que en la huerta de Villena no tiene sentido introducir este tipo de especies. El segundo es que se trata de una especie invasora, que fácilmente se asilvestra compitiendo por el espacio con las especies autóctonas. La tercera es que durante los meses de verano se ve bastante afectado por los vientos secos quedando con un aspecto muy deslucido.


Plátanus x hispanica. Aunque hay ejemplares viejos de esta especie en la huerta, nunca ha sido una especie abundante, y siempre asociada a alguna construcción rural.


Ligustrum lucidum, El aligustre es un árbol de pequeño tamaño que es barato y fácil de cultivar, pero si en las calles tiene poco sentido que esta especie monopolice el arbolado viario, en la huerta tiene mucho menos sentido. Es una especie exótica como las demás que se están plantando ahora.


Ailantos.
Morus alba & Morus kagayamae, La morera en su momento ha tenido cierta relevancia en este aspecto. En las líneas férreas había al menos una morera en cada una de las casetas de los pasos a nivel, de las que solo queda una de gran tamaño en todo el término municipal. En otras regiones en las que imperó el negocio de la seda, la morera forma parte del paisaje habitual, no es el caso de Villena. Morus kagayamae, es una morera que no produce fruto, se emplea como árbol de alineación en ciudades, pero en la huerta no encaja.


Cupressus sempervirens. Esta especie podría tener cabida, siempre y cuando respeten su porte natural. Es una especie que tradicionalmente se ha utilizado para señalizar caminos.


Robinia pseudoacacia 'Casque rouge'. una especie muy ornamental por sus flores rosadas, pero totalmente fuera de lugar en la huerta de Villena.


Ailanthus altissima, si, si, ailantos, en España se invierten millones de euros en intentos por erradicar esta especie invasora, sin embargo en Villena, por llevar la contraria, se planta una alineación de esta especie donde antes había un bosque de chopos y olmos.




Árboles de la huerta de Villena I

Uno de los últimos sauces llorones de la huerta.

La huerta de Villena es un espacio muy interesante donde desde tiempos inmemoriales el ser humano ha aprovechado la fertilidad de sus tierras. Pero en la huerta junto a los cultivos siempre han cohabitado una serie de árboles típicos de este tipo de paisaje. Unos valores que se pierden cada día, disminuyen con cada árbol muerto de viejo, por el fuego o bajo la acción humana. Sauces, olmos, chopos y mimbreras arbolaban la huerta, dando cobijo a la fauna salvaje, sombra y ramas a los agricultores, y sobretodo, personalidad y entidad a un paisaje, un agro-ecosistema en equilibrio, creado por el trabajo del hombre, y que debería ser una de las señas de identidad de la ciudad de Villena. 

Chopos blancos.
Los árboles de los que os hablo, no siempre han sido especies o variedades autóctonas, pero si, árboles ligados a la presencia del ser humano. Se trata de especies originarias de los bosques de ribera, capaces de resistir suelos arcillosos, niveles freáticos altos e incluso periodos de inundación sin resultar dañados. Al mismo tiempo, estas especies se caracterizan por su rápido crecimiento y por la facilidad que acarrea su reproducción, bien sea por esqueje o por trasplante de rebrotes.

Éstos árboles podían estar situados en distintos lugares, dependiendo de la función que debían desempeñar. Era frecuente bordear los caminos por árboles para ofrecer sombra a los paseantes, también, sustentaban las paredes de las acequias de riego y drenaje y proyectaban sombre sobre el agua evitando así su evaporación por efecto del sol y la colonización de algas unicelulares que pondrían el agua verde, era frecuente que éstos ejemplares produjesen setas en la base del tronco que podían ser aprovechadas como alimento. Eran comúnmente plantados junto a las casas de labor dando sombra a sus ocupantes y en los lindes de las fincas, delimitando las parcelas y ejerciendo una acción de barrera cortavientos muy beneficiosa para los cultivos.

Las principales especies de árboles que aparecen en nuestra huerta, aunque cada día son mucho más escasas son las siguientes:

Chopo lombardo (Populus nigra 'Pyramidalis'), es un árbol procedente del norte de Italia, pero muy extendido por toda Europa como árbol ornamental. El chopo lombardo crece hasta más de 30 metros con una copa estrecha que se ensancha un poco hacia la mitad de su altura, dando la sensación de que el árbol es más alto aún de lo que en realidad es. Los mejores ejemplares que quedaban en la huerta eran un grupo en la "Casa el Diputaor" de los que quedan varios ejemplares bastante viejos, y otros dos ejemplares situados cerca de la carretera de Pinoso, ambos ejemplares muertos tras un incendio hace algunos años.

Chopos negros.
Chopo negro (Populus nigra var. Betulifolia) extremadamente escaso, este árbol está extendido por toda Europa. Puede superar los 30 metros de altura ha sido eliminado de la huerta casi en su totalidad o sustituido por Populus x canadiensis, un híbrido entre esta especie y la especie americana (Populus deltoides). El último gran ejemplar que teníamos en Villena, cuentan que fue talado y troceado para el cultivo de la seta de chopo, un precio muy alto para unos poco kilos de setas. 

Álamo o chopo blanco (Populus alba) un árbol autóctono de gran tamaño, muy escaso también. Una de las mejores choperas de Villena se encontraba cerca de la Casa Zúñiga, hoy desaparecida. apenas quedan algunos ejemplares junto a la acequia del Rey, incluyendo el ejemplar de mayor tamaño de la huerta, unos pocos en La Troya y el cauce del Vinalopó y unos pocos en el camino de San Juan junto a una casa.

Olmo (Ulmus minor) a pesar de ser cada día más escaso, es la especie más abundante dentro de la huerta de Villena, aun así, apenas quedan ejemplares de gran tamaño, ni olmedas bien conservadas. El olmo es un gran árbol de hasta más de 30 metros. Sus tronco eran empleado muy a menudo como vigas centrales en las casas. Sus hojas eran consumidas por el ganado. La mejor de las olmedas que quedaba en Villena ha sido destruida este año, y el resto de olmos que quedan, o bien crecen aislados, o bien formando setos o alineaciones en mejor o peor estado.

Olmeda del instituto. De las últimas de Villena y en grave peligro.

Sauce llorón (Salix babylonica) esta especie proveniente del Norte de China, aparece muy escaso en Villena y los pocos ejemplares que quedan están casi todos decrépitos y muy deteriorados. Éste árbol es conocido por todo el mundo, por su copa amplia formada por ramas péndulas que cuelgan hasta el suelo en algunos casos. Era una especie fundamental en los jardines románticos.

Mimbrera o sauce blanco (Salix alba y Salix fragilis), éstos árboles además de por su sombra, eran utilizados para obtener ramas finas que se podían utilizar para trabajos de cestería (de ellas se extrae el mimbre) por esta razón, casi todos los ejemplares que encontramos en Villena han sido desmochados repetidas veces, formando un tronco corto y una copa densa formada por multitud de ramas delgadas de similar tamaño todas ellas. 

Viejo nogal.
Sarga (Salix atrocinerea) este arbusto o arbolillo muy escaso, apenas hay unos poco ejemplares en toda la huerta. Se trata de una especie de gran valor ornamental, siendo interesante su utilización como planta de jardín. Estos sauces, como el resto de especies, poseen en su corteza ácido salicílico, uno de los componentes de la aspirina, teniendo por tanto, un cierto valor medicinal.

Nogal (Juglans regia) No es de las especies más abundantes de la huerta. apenas quedan algunos ejemplares viejos en toda la Huerta, sin embargo, es una especie importante, por sus frutos, y sus troncos suelen tener huecos que utilizan las aves para anidar.

Además de estas especies, aparecen de forma testimonial otras especies. La acacia negra (Gleditsia triacanthos) y la falsa acacia (Robinia pseudoacacia) se solían plantar a lo largo de los caminos o las vías férreas, quedando algunos ejemplares junto a las vías del ferrocarril y en el trazado del antiguo "chicharra", En ocasiones se plantaba el plátano de sombra (Platanus x hispanica), pinos carrascos (Pinus halepensis), árboles del paraíso (Elaeagnus angustifolia), almendros, higueras, avellanos, árboles frutales, etc.

Al desaparecer todos estos árboles de la huerta, se pierde una parte importante de nuestro patrimonio, que hay que unir a la pérdida del patrimonio etnográfico y arquitectónico como las norias de agua, las infraestructuras de los regadíos, las casas tradicionales, etc.

Dos de los últimos chopos de la huerta.

Trampa de luz en Biar

Lymantria dispar

La pasada noche del 6 de agosto,la asociación SALVATIERRA de Villena -a mi cargo, como director del proyecto “Las Mariposas de Villena”, en concepto de colaboración con el voluntariado ambiental de la vecina localidad de Biar, organizado por la Asociación naturalista RECONCO- llevó a cabo una actividad que consistió en la colocación de una trampa de luz para el estudio de las mariposas nocturnas de la sierra de Biar.

Bustilloxia saturata
El paraje elegido para llevar a cabo la actividad fue el Barranc de Fontalbres, en al Sierra de Biar. La trampa fue colocada junto a una balsa cercana al albergue de Maristas.

Las trampas de luz son un método muy efectivo para el estudio de los insectos nocturnos, basándonos en el poder de atracción que producen las luces sobre muchas especies de lepidópteros y otros insectos. La entomofauna nocturna es un muy importante indicador de la calidad ambiental y la biodiversidad de los ecosistemas.

Gracias a esta actividad pudimos fotografiar y determinar unas 30 especies de mariposas nocturnas, además, pudimos ver hasta tres especies de coleópteros, cuatro mantis, de las cuales dos especies, son de las más raras de la península, Perlamantis allibertii y Geomantis larvoides, varios saltamontes, hormigas, etc.

A la vuelta, tuvimos la suerte de poder encontrar dos especie de anfibios como son el Sapo común, muy raro en nuestras tierras y el sapo partero.

Estos datos obtenidos han sido publicados en el Banc de Dades de Biodiversitat de la Comunitat Valenciana, así como en la web de Biodiversidad Virtual.

Ecleora solieraria

Testing de los Arenales de Villena



TESTING FOTOGRÁFICO DE BIODIVERSIDAD
“LOS ARENALES DE VILLENA”
II Jornadas de Biodiversidad de Villena
21 y 22 de Mayo de 2011

Paratriodonta alicantina

La mañana se presentaba soleada, rompiendo una vez más con los pronósticos que daban lluvias para el fin de semana, y perfecta para la actividad que íbamos a realizar. Un Testing fotográfico de Biodiversidad, organizado por la Asociación SALVATIERRA para la conservación y desarrollo del patrimonio natural y cultural de Villena y Biodiversidad Virtual. Una vez reunidos los participantes, unas 30 personas en total (entre los diferentes actos) casi todos de Villena, salvo Cassandra y Blas que vinieron desde Alicante y Fani, de Canals.

Linaria depauperata subsp. hegelmaieri
El Testing comenzó en Hondo de Carboneras, un paraje situado en las faldas de la Sierra de Salinas y caracterizado por tratarse de un arenal de interior bastante bien conservado. Tras una breve introducción, explicando que un Testing de Biodiversidad es una actividad que nos permite aproximarnos a la biodiversidad de un lugar gracias a la fotografía de las especies que encontramos, tanto animales como vegetales, y tras presentar algunas de las especies prioritarias que íbamos a fotografiar por la mañana como Paratriodonta alicantina, un coleóptero endémico y catalogado en peligro de extinción, Helianthemum guerrae y Linaria depauperata, sendas plantas muy raras y catalogadas como especies protegidas. Un éxito, ya que pudimos encontrar todas las especies de las que habíamos hablado y otras tantas interesantes como el coleóptero Cicindela lagunensis o Ephedra fragilis, una planta muy rara en Villena.

Helianthemum guerrae
A mediodía nos trasladamos hasta el paraje de Las Virtudes donde nos esperaba la comida y posteriormente una charla a cargo de la Doctora en Biología Mª Ángeles Alonso sobre la biodiversidad en los ecosistemas de arenal y saladar, adaptándose al caso particular de Villena. Muy instructiva e interesante. Mª Ángeles nos habló de la formación y las singularidades de ambos ecosistemas, y las adaptaciones de las plantas para vivir en unos biotopos tan complicados, nos hizo comprender la importancia ecológica, la fragilidad y la necesidad de estudiar y conservar estos ecosistemas. Tras la charla hicimos una breve excursión por el arenal de Las Virtudes, pudiendo contrastar las diferencias con el Hondo de Carboneras, que siendo ambos ecosistemas de arenal, el de las virtudes ha estado mucho más explotado por la agricultura y la ganadería.

Eriopogon laniger
Terminamos el sábado colocando una trampa de luz para atraer insectos nocturnos en el Arenal de Peña Rubia, fue casi anecdótica por la escasa asistencia de gente, pero útil, nos permitió fotografiar especies de mariposas nocturnas como Adalbertia castilaria o Idaea subsericeata entre otras.

El domingo por la mañana hicimos otra salida fotográfica, esta vez en la Microrreserva de flora Miramontes, un ambiente diferente, de saladares y estepas sobre yesos, otro de los hábitats singulares que disfrutamos con tranquilidad y mas libertad, rememorando el testing del año pasado, volviendo a encontrar plantas propias del saladar como Limonium caesium, o el insecto Julodis onopordi.

Julodis onopordi

Solo queda dar las gracias a los organizadores, a los colaboradores y en especial a los asistentes, que sin ellos no sería posible realizar este tipo de actividades.

Para ver más fotos del Testing, podéis visitar la siguiente galería.
Testing "Los Arenales de Villena" 21 y 22/05/2011

Tarais, tarajes, tamariscos...

Tamarix canariensis

Los tarais, tarays, tarajes, tamarices, tamarix, tamariscos, tamarindos, etc... son unos arbustos o arbolillos del género Tamarix. Se caracterizan por sus hojas en forma de escama que hace que se asemejen a ramillas de ciprés, muy finas, dándole un aspecto general muy ligero. Estas ramillas son caducas y se desprenden en otoño tomando, en algunas especies, un color amarillo similar al oro viejo. Florecen en primavera-verano, siendo su floración muy llamativa con inflorescencias blancas o rosadas que le dan a la planta un aspecto muy singular y ornamental.

Tamarix parviflora
Se trata de especies típicas de las zonas bajas de los bosques de ribera, terrenos inundables, ramblas, humedales y marismas. Los tamariscos tienen la capacidad de excretar la sal del suelo o el agua de riego que sería tóxica para la mayoría de plantas, a través de unas glándulas especializadas de sus hojas, esta característica, no solo les permite colonizar zonas de saladar, sino que también es una técnica de estas plantas para reducir la competencia de otras especies allá donde viven, ya que la sal que excretan por las hojas, al caer, pueden aumentar la salinidad del suelo a su alrededor, creando una salinidad en el suelo que otras plantas competidoras no pueden resistir. Pueden vivir también en cualquier terreno que conserve algo de humedad en el subsuelo. Puede formar bosquetes en los que es el taray la especie dominante conocidos como tarayales o tarajales o compartir su hábitat con adelfas, sauces y olmos principalmente.

Desde el punto de vista botánico, podemos dividir los tarais en dos grupos dependiendo del número de pétalos y estambres que puede ser de 4 o de 5, o bien por el color de la flor, que puede ser blanca o rosada.

Se reproducen naturalmente por semillas que son plumosas y fácilmente transportadas por el viento. También pueden multiplicarse vegetativamente mediante esquejes leñosos que enraízan con relativa facilidad.

Tarais de flor pentámera (5 pétalos y sépalos)

Tamarix africana cuyo nombre vernáculo es taraje negro o tartajal. Florece en marzo-abril y de nuevo en verano. Sus ramas son negras y es glabro, es decir, sin pelos, salvo en el raques de la flor. Sus inflorescencias miden entre 3 y 7 centímetros. Lo encontramos en Cataluña, Levante, Valle del Ebro, Baleares y Canarias.

Tamarix africana


Tamarix gallica es el tarai mas común de todos los que podemos encontrar en Europa, se le conoce como taray francés, europeo o taraje blanco. Florece de mayo a julio en ramas del año con inflorescencias entre 10 y 50 mm. Sus ramas son purpúreas o pardas, con algunas glándulas de sal. Es la especie que alcanza mayor tamaño, siendo relativamente frecuentes los ejemplares de hasta 10 metros de altura. Se distribuye por parte de Europa occidental, casi toda la península y Baleares.

Tamarix canariensis
Tamarix canariensis conocido como taraje rojo, florece de abril a julio en ramas del año, siendo sus inflorescencias de 10 a 40 mm. Esta especie posee abundantes glándulas de excreción de sal. Lo encontramos en el Levante, Cataluña, cuencas del Tajo y del Ebro, Baleares y Canarias. Destacan los bosques de esta especie en el Parque Nacional de Tablas de Daimiel.

T. mascatensis se distribuye por el Sur peninsular. Es un arbusto totalmente glabro con ramas rojizas. Sus inflorescencias miden entre 10 y 30 mm.



Tarais de flor tetramera (4 pétalos y sépalos)

Tamarix boveana llamado tamariz royo es posiblemente el de flores más ornamentales, también es de las especies más escasas y el más resistente a la salinidad. Florece de abril a junio, Sus flores son tetrámeras y a veces mezcladas con flores pentámeras. Las inflorescencias miden entre 4 y 8 centímetros, se sitúan en ramas de años anteriores. Es una especie totalmente glabra y sus ramas son pardo-rojizas. Su distribución es reducida, limitándose a Almería, Murcia, Alicante, Baleares y Norte de África.

Tamarix dalmatica es endémico de la provincia de Alicante y Murcia. En su aspecto general recuerda mucho a T. boveana, pero sus inflorescencias son más cortas y redondeadas. Sus flores son tetrámeras y a veces mezcladas con flores pentámeras, floreciendo en ramas de años anteriores.

Tamarix dalmatica


Tamarix parviflora es una especie originaria del sur-este de Europa y Norte de África, se cultiva como ornamental y aparece asilvestrada en muchos lugares. Sus inflorescencias miden entre 10 y 40 milímetros desarrollándose en ramas de años anteriores. En ocasiones puede ser un peligro por competir por el hábitat con las especies autóctonas.

T. boveana - frutos
Todas estas especies son muy apropiadas para su uso como ornamental (en forma de arbusto o arbolillo, de porte libre, recortado en forma de seto o podado con la técnica de "cabezas de gato" como pueden verse en algunas playas del Pais Vasco) es apropiado tanto para la jardinería convencional como para la xerojardinería, basada en la utilización de plantas autóctonas y otras de bajo requerimiento hídrico, un tipo de jardinería al que deberíamos converger tanto en jardines públicos como privados. Son asimismo especies muy útiles que deben incluirse en proyectos de restauración paisajística, medianas o márgenes de carreteras, fijación de taludes, etc.

La madera de taray es de buena calidad para pequeños utensilios y buena como combustible. Los tarais son especies resistentes a las talas y al fuego, rebrotando profusamente del tronco, cepa o raíz. Al rebrotar de esta forma se producen numerosas ramas finas bastante largas que pueden aprovecharse para trabajos de cestería o para crear pantallas vegetales tipo cañizo.

En Villena podemos encontrar las diferentes especies de Tamarix sp. descritas en este artículo, salvo tal vez T. gallica y T. mascatensis, muy distribuídas, destacando por su abundancia y variedad en cuanto a especies diferentes puntos como son la casa Zúñiga y zona de confluencia del cauce del Río Vinalopó y Acequia del Rey, Los Cabecicos, destacando la laguna y una zona encharcable detrás de la depuradora, y las zonas del saladar próximas al Salero Viejo.

Tamarix boveana

Espantalobos

Frutos - Foto: Cassandra Seoane.

El espantalobos debe su nombre al aspecto de sus frutos en forma de vejiga inflada y de textura papirácea. Al ser agitadas por el viento, estos frutos producen un sonido que recuerda al de una especie de sonajero, que antiguamente se decía que era capaz de espantar a los lobos.

Esta planta pertenece a la familia de las leguminosas y como todas ellas tiene la capacidad de mejorar el suelo donde crece gracias a las bacterias simbiontes de sus raíces que son capaces de fijar en nitrógeno atmosférico, siendo el nitrógeno uno de los principales nutrientes de las plantas. Pertenece al género Colutea, y la especie más habitual es C. arborescens, aunque en la península contamos con algunas especies más, difíciles de separar entre si.

Flores.
Los espantalobos son arbustos caducifolios o semi-caducifolios de crecimiento bastante rápido en el jardín, con bajos requerimientos hídricos y bajo mantenimiento. Sus aspectos ornamentales residen primero en su floración, abundante, de flores amarillas o anaranjadas que pronto dan lugar a los mencionados frutos que son muy singulares. El arbusto alcanza los dos metros de altura con facilidad por lo que si lo cultivamos en el jardín, debe ocupar posiciones de segunda o tercera línea de arbustos.

Se reproduce fácilmente por semilla que germina mejor si las hidratamos previamente sumergiéndolas en agua durante 24 horas. Es posible reproducirla por esquejes, aunque dada la facilidad que tiene esta especie para ser reproducida por vía sexual, no merece la pena la vía vegetativa.

Se trata también de una planta forrajera, siendo muy apreciada por el ganado que la consume rápidamente. El uso de especies arbustivas como pasto no está todavía muy extendido en muchas zonas de España, aunque es un muy buen complemento alimenticio a las especies herbáceas por su alto valor en proteínas.

Las flores son ricas en néctar y visitadas por las abejas y otros insectos polinizadores. En ocasiones, las semillas son devoradas por la larva de una mariposa nocturna de la familia de los pirálidos (Pyralidae) de la especie Ancylosis cinnamomella.


Ancylosis cinnamomella

Olmos centenarios de Villena en peligro


Una de las consecuencias de la desaparición de la OLMEDA DE LA CARRETERA DE PINOSO a sumar a las ya de por si negativas como son la desaparición de un conjunto arbóreo (refugio de fauna, sumidero de CO2, productor de oxígeno, protector del suelo, etc.) es el debilitamiento general de los olmos, probablemente centenarios, del margen de la carretera. Este debilitamiento se debe a la rotura de raíces masiva que sufrieron estos árboles al eliminar dicha olmeda, que procedía sin duda de rebrotes producidos por las raíces de estos olmos.

El debilitamiento se manifiesta por la abundancia de ramas secas que presentan las copas de estos árboles. Paralelamente a la muerte de ramas producida por el desequilibrio entre la copa y el sistema de raíces, los árboles debilitados son mas propensos al ataque de insectos que se alimentan de la parte interna de la corteza de dichas ramas (escolítidos) entre los que se encuentran algunos coleópteros del género Scolytus, insectos vectores de la enfermedad de la grafiosis (Ophiostoma novo-ulmi) al transportar las esporas de este hongo adheridas a su cuerpo de un árbol a otro extendiendo la enfermedad.

Esperemos que estos árboles consigan recuperarse de esta agresión y seguir viviendo como hasta ahora, como unos de los pocos olmos adultos, árboles singulares, que quedan en nuestro municipio. 

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Injertos

Injerto de ciruelo sobre almendro

En primer lugar quiero dejar claro lo que es un injerto. Un injerto es un tipo de reprodución vegetal asexual, es un tipo de clonación en la que podremos reproducir muchas veces las características que nos interesan, ya sea calibre del fruto, forma de la flor o color de la hoja por ejemplo. Un injerto consta de dos partes, es la unión de un pie o patrón y una variedad.

El patrón o pie de injerto proporciona las raíces y parte del tronco al nuevo espécimen. Puede ser un ejemplar procedente de semilla de la misma especie, puede haberse producido por esqueje u otros medios. En ocasiones se puede utilizar una especie diferente del mismo género o de diferente género, por ejemplo, el membrillero (Cydonia oblonga) se utiliza como patrón de níspero japonés (Eriobotrya japonica) entre otros.

El injerto propiamente dicho, la variedad, púa, o yema, ha de obtenerse de un árbol sano, vigoroso y lógicamente, que posea las características que deseamos reproducir. Hay que seleccionar ramas de un año que posean yemas de crecimiento (evitando las de flor) antes de su brotación.

Injerto recién hecho (11/03/2011)
El momento de realizar los injertos ha de coincidir con el periodo vegetativo de la planta, si lo hiciésemos demasiado pronto, la corteza no se desprendería con facilidad, el cambium no tendría actividad y por tanto, el injerto no sería viable. Si lo hacemos demasiado tarde, la variedad puede estar muy adelantada, si ya ha brotado, el injerto fallará por una excesiva evapotranspiración que hará que se seque.

Los motivos para injertar pueden ser varios, los principales motivos son para perpetuar variedades comerciales, cambiar la variedad cultivada en un lugar, conseguir que las especies que nos interesan sean más resistentes a condiciones de suelo, plagas, clima, etc.

Las técnicas de injerto son múltiples, de yema, en escudete, en "T", en púa de corona, injerto por aproximación, etc. todas estas técnicas tienen en común unas pautas muy elementales. Para que el injerto tenga éxito, tanto el patrón como la variedad deben ser compatibles, para lo cual, durante la historia, se han ido haciendo ensayos de prueba y error para conocer los mejores patrones para cada variedad y cada suelo. El patrón, siempre ha de estar ligeramente mas adelantado fenológicamente que el injerto, en algunas variedades interesa recoger las púas para injertar algún tiempo antes y conservar en la nevera para mantenerlas en parada vegetativa hasta el momento de injertar.

Formación de callo (01/05/2011)
Por último, el cambium de ambas partes ha de estar en íntimo contacto. El cambium es una capa de células activas que se encuentra bajo la corteza y es el encargado del crecimiento en grosor del tronco y las ramas, de cerrar las heridas, etc. el injerto podemos considerarlo como una herida, que al comenzar a cerrarse por parte del cambium se forma un nuevo tejido de células desordenadas para rellenar el espacio vacío conocido como callo. Es cuando el callo del patrón y el callo del injerto se fusionan cuando podemos considerar que el proceso ha sido un éxito.

Las especies que se injertan habitualmente pueden ser tanto especies leñosas como herbáceas, ornamentales, frutales o forestales.

En cuanto a especies herbáceas que se suelen injertar son las sandias sin semillas sobre calabaza, rosales ornamentales, coníferas enanas, ciruelos de hojas rojas, etc. Vides, olivos, todo tipo de frutales se suelen injertar para obtener buenas producciones más homogéneas por ser todas ellas genéticamente iguales. A nivel forestal se pueden injertar pinos piñoneros para acelerar la producción de piñones, o conseguir madera de nogal de mejor calidad.

Ciruelo sobre almendro
Callo (04/08/2011)
Injertos de esta primavera en el mes de agosto.

Pycnogaster sanchezgomezi

Ninfa hembra

Este curioso saltamontes o grillo de matorral pertenece a la especie Pycnogaster (Bradygaster) sanchezgomezi Bolívar, 1897 del que existen dos subespecies endémicas de la península Ibérica, la subespecie nominal (sanchezgomezi) y la subespecie constricta Bolívar, 1926. Pertenecen a la familia Bradyporidae aunque algunos autores la consideran todavía dentro de Tettigonidae. 

Su tamaño es de entre 25 y 35 milímetros, poseyendo un dimorfismo sexual muy acusado. Las hembras presentan un largo oviscapto en forma de "espada" en el final de su abdomen que utilizan para depositar los huevos en un lugar seguro. No hay que confundir nunca este órgano con un aguijón. Es una especie totalmente inofensiva para el ser humano.

Macho
Los Pycnogaster son especies ápteras, es decir, sus alas están atrofiadas incapacitándoles para volar, las usan como órganos estriduladores para emitir sonido. Estos saltamontes viven en las montañas, estando la mayor parte del tiempo entre el matorral y la vegetación herbácea donde pasan desapercibidos gracias a su coloración críptica que les sirve de perfecto camuflaje.

Del subgénero Bradygaster hay otras tres especies peninsulares, algecirensis Bolívar, 1926, gaditana Bolívar, 1900 e inermis (Rambur, 1838). Siendo todas ellas especies muy escasas y poco estudiadas en cuanto a distribución y biología.

Las fotografías de Pycnogaster sanchezgomezi que os muestro son de una hembra sub-adulta y de un macho, ambas están fotografiadas en Villena, en la Sierra del Fraile, próximos al collado de Peña Rubia. El biotopo donde han sido encontrados consiste en un arenal con vegetación arbustiva y pinos carrascos (Pinus halepensis) creciendo de manera dispersa. Ambos han sido fotografiados entro los 600 y 700 metros de altitud, siendo unas cotas bastante bajas para la especie.

Hembra adulta
CITAS:
Pycnogaster (Bradygastersanchezgomezi Bolívar, 1897 (Orthoptera: Tettigonioidea: Bradyporidae)
- Alicante: Villena (Peña Rubia), 30S XH97. 17/02/2008, 29/03/2011 y 26/04/2017, David Molina leg.

Narcisos

Narcissus moschatus

Los narcisos (Narcissus sp.) son una de las primeras flores en aparecer a finales de invierno y principios de primavera, aunque existen algunas especies de floración otoñal. Los narcisos son plantas bulbosas que utilizan un tallo subterráneo modificado que recuerda a una cebolla de pequeño tamaño.

Narcissus dubius
Los narcisos reciben su nombre por la forma en que sus flores crecen inclinadas hacia abajo, como el narciso de la mitología griega que no podía dejar de admirar la belleza de su reflejo en el agua, enamorado de si mismo murió ahogado tras lanzarse a las aguas, en ese lugar nació una flor que recibió el nombre de narciso en su memoria.

Se trata de una planta medicinal con propiedades antiespasmódicas, astringentes, eméticas, febrífugas, aunque su uso ha de estar controlado por facultativos por ser especies algo tóxicas.

En la península ibérica podemos encontrar unas 36 especies con diversas subespecies algunas de ellos y algunos híbridos naturales creciendo de manera silvestres, siendo algunas de ellas muy raras y de escasa distribución.

Los narcisos que se cultivan en jardinería suelen ser variedades híbridas que producen flores de mayor tamaño o colores más vistosos. Ya sean especies autóctonas como ornamentales, son una muy buena planta para el jardín, gracias a su rusticidad pueden asilvestrarse en un prado donde florecerán año tras año sin necesidad de desenterrar los bulbos salvo para multiplicarlos.

Narcissus papyraceus

El escarabajo de la muerte

Blaps lusitanica Herbst, 1799

Desde siempre han existido animales que se han asociado con el mal agüero, o como anunciadores de la muerte. Cuervos, buitres, gatos negros o estos escarabajos pertenecientes al género "Blaps", de hecho, el nombre del género significa algo así como dañar o perjudicar. Esta asociación que se hace entre estos coleópteros y la muerte se debe a sus hábitos.

Este género de coleópteros perteneciente a la familia de los tenebriónidos (Tenebrionidae) se caracteriza por eminentemente nocturnos y por su alimentación detritívora, siendo frecuentes en madrigueras de animales o en almacenes de grano. Antiguamente era mucho más frecuente que ahora que en en las casas hubiese ratones que almacenasen sus reservas de alimento entre las paredes del edificio, y aprovechando este recurso aparecía el Blaps. Cuando los alimentos escaseaban, los insectos se veían obligados a salir a buscar comida y era el momento en que podían ser sorprendidos caminando por las habitaciones. Podemos deducir que si la comida escaseaba para ratones e insectos, también escaseaba para los humanos, y si existía desnutrición abundarían las enfermedades, por tanto, ver un escarabajo de estos por casa se asociaba como un presagio de la muerte.

Blaps tichyi  Martinez, 2010
Esta superstición llevó a muchos entomólogos a poner nombres bastante tétricos al ir describiendo nuevas especies, Blaps mortisaga, ominosa, fatídica o superstitiosa son algunos ejemplos. En la península Ibérica podemos encontrar unas siete especies, siendo la más común Blaps lusitanica. estando presentes también las especies B. gigas, lethifera, mucronata, hispanica, nitens, tichyi y waltli. Siendo un grupo relativamente poco estudiado.

Blaps sp. son un grupo de coleópteros de gran tamaño, son ápteros, es decir, con las alas atrofiadas, habiendo perdido la capacidad de volar. sus cuerpos son muy duros teniendo muchos de ellos los elitros fusionados formando una rígida coraza protectora. Sus cuerpos son negros y se caracterizan por presentar al final de sus cuerpos una prolongación a modo de 'cola' mas o menos desarrollada que sirve para diferenciar unas especies de otras.

Los métodos defensivos de estas especies, además de su coraza, consiste en la presencia de unas glándulas que despiden un líquido de olor nauseabundo cuando son molestados para ahuyentar a sus posibles predadores. Algunas especies combinan el mal olor con la técnica de la tanatosis, pudiendo fingir su muerte durante más de 15 minutos, tiempo más que suficiente para hacer desistir a cualquier depredador que desechará al insecto para evitar comer animales muertos.

Blaps nitens subsp. brachyura Küster, 1848

El género Blaps en la Península Ibérica y Baleares