Adios al matamoscas



Podemos estar cerca de la desaparición de las paletas matamoscas y de los esprais que no tienen apenas efecto sobre estos insectos muy molestos en determinadas ocasiones, todo esto gracias a un aliado natural, alguien que siempre ha estado allí, pero que casi nunca le prestamos atención, un hongo "enemigo" natural de estos animalillos.

Una forma bastante cruel de morir para un insecto es ser parasitado por un hongo Zigomiceto, es lo que le ha pasado a la mosca que os muestro en la imagen. Esta mosca (Musca domestica) está afectada por el hongo Entomophtora muscae, un hongo que parasita las moscas adultas nutriéndose de sus tejidos internos, finalmente, la mosca se dirige a un lugar para morir, son frecuentes cristales, paredes, hojas de plantas, etc.

Es en otoño cuando suelen encontrarse moscas muertas pegadas (como en este caso) en los cristales y rodeadas por una aureola, como una especie de polvo blanco, formada por los esporocistos del hongo, a la espera de parasitar otra mosca y perpetuar el ciclo.

Este tipo de hongos, han sido o están siendo investigados por su potencial uso como lucha biológica contra la mosca doméstica, un insecto que cada vez más muestra resistencias a la mayoría de los insecticidas utilizados para su control.

2 comentarios:

kiSi dijo...

Como siempre, increíble explicación de algo tan común como la muerte de una mosca. Muy buenas todas tus fotos.

Jara Garcia dijo...

Ey, que curioso!
Un beso!