ÁRBOLES MONUMENTALES DE VILLENA

El término municipal de Villena alberga todavía un relativamente elevado número de árboles y conjuntos arbóreos notables por su edad, tamaño, belleza o importancia desde el punto de vista ecológico. Algunos de los cuales tienen gran relevancia a nivel nacional como pueden ser el pino de la Casa las Cañas o el madroño de Peña Rubia.

Desgraciadamente, es cada vez más difícil disfrutar de la sombra o del placer de de la contemplación en el paisaje de esos viejos gigantes.

Desde la elaboración en el año 2000 del CD de Árboles monumentales de Villena editado por el Muy Ilustre Ayuntamiento, he observado atónito como ha ido despareciendo a pasos agigantados una parte importante del patrimonio arbóreo descrito en dicho CD.

En ocasiones por causas naturales, los árboles también mueren, también enferman. La climatología tampoco ayuda mucho, con sus largas sequías y sus intensas heladas que debilitan mucho a los viejos árboles. Este es el caso, por poner un ejemplo, del pinsapo de treinta metros de altura situado en una finca en la carretera de Biar.

El ser humano ha influido activamente en la ‘erradicación’ de los arboles, tanto conscientemente, eliminando directamente ejemplares concretos, citando solo algunos ejemplos: varios olmos centenarios en la Zafra, olmos en el camino viejo de las Virtudes, un pino de grandes dimensiones que había en la calle Rosalía de Castro (en la Guarida de los Piratas) o el de la calle Altos de la Condomina. También son destacables las “podas” (autenticas mutilaciones la mayoría) a las que son sometidos algunos árboles.

Otras veces de forma inconsciente. Los cambios en la agricultura tradicional con la modernización de los sistemas de riego. Propiciados en gran parte por una mas que cuestionable gestión hídrica que conlleva la eliminación o abandono de las acequias de riego que se convierten en piezas prescindibles y ha traído consigo la desaparición de los bosques de galería con todas las especies que se aprovechaban de su existencia.

El abandono generalizado del entorno rural es otro factor negativo que esta acabando con construcciones tradicionales y jardines singulares que seria muy interesante conservar y rehabilitar del mismo modo que se está haciendo con las alquerías en Valencia.

Algunos ejemplos son: el jardín del Regajo, la pinada de la Casa Zúñiga o el jardín de Villa María.

En definitiva, sería preciso instar con urgencia a las autoridades competentes a proteger de forma activa los recursos que nos quedan, así como la recuperación de especies que en su día fueron abundantes y se han convertido en muy escasas por las causas antes citadas.

Concluyendo, si siguen desapareciendo a esta velocidad los árboles en Villena, muy pronto habremos perdido todo nuestro patrimonio arbóreo, en mi opinión tan importante como el monumental.


Fotos:
1.- Pinus halepensis en la Casa Zúñiga.
2.- Conífera en el jardín de Villa María.
3.- Pinus halepensis del pabellón festero.